¿que es el estado?
El estado es
la forma de organización política más extendida entre las comunidades humanas,
y su complejidad como hecho ligado a la dimensión social del hombre le hace
susceptible de ser analizado desde múltiples perspectivas, que incidirán en uno
u otro de sus aspectos relevantes. Así, su estudio no constituye un patrimonio
exclusivo de la ciencia política, rama del saber que se ocupa de los fenómenos
de poder, sino que compete igualmente a otras ciencias sociales, como la
Historia, que lo estudia en su dimensión de fenómeno histórico de carácter
universal; la Sociología, cuyo enfoque radica en determinar sus relaciones con
la sociedad civil; la Filosofía, centrada en la especulación acerca del
concepto teórico y ético del Estado, o el Derecho, al cual interesa en su
vertiente jurídica e institucional. Se hace especial hincapié en el análisis de
la evolución histórica de la forma del Estado y las teorías sobre el mismo, así
como en la descripción de las características fundamentales del Estado Moderno,
en base al cual pervive la actual división política mundial. Se tratará también
de precisar su significado y distinguirlo del de otros términos que, aunque a
veces son apropiados para referirse a la misma realidad a la que aludimos al
hablar de Estado, no son completamente asimilables a aquél, como Nación, País o
Patria.
Resulta
difícil esbozar una definición del Estado que tenga en cuenta sus múltiples
dimensiones y sea unánimemente aceptada.
Berthelémy,
incidiendo en lo institucional, afirmó que era “la nación organizada”, y
Sánchez Agesta hablo del mismo como “una comunidad organizada en un territorio
definido, mediante un orden jurídico servido por un cuerpo de funcionarios, y
definido, mediante un orden garantizado por un poder jurídico, autónomo y
centralizado, que tiende a realizar el bien común, en el ámbito de esa
comunidad”. Así definido, el Estado sería un hecho sociológico (comunidad),
físico (territorio), normativo (orden jurídico), institucional (poder autónomo
y centralizado) e incluso ético, pues incorporaría un ideal de justicia,
expresado en la aspiración de servir al bien común. El Estado también puede ser
conceptuado como “aquella estructura permanente de dominación de una sociedad,
sobre la cual, y en el territorio que ocupa, ejerce su autoridad con exclusión
de cualquier otra”. Esta noción pone el énfasis en aspectos como el de la
soberanía y el de la jerarquía, plasmado en la permanencia y organización del
poder estatal, el cual se presentaría como una super estructura que se impone a
la sociedad en la que surge. En las definiciones vistas se pone de manifiesto
la existencia de una dicotomía entre estado y sociedad civil, cuestión que ha
enfrentado a los partidarios de una visión amplia de aquél, integradora de la
comunidad política y el territorio en que se asienta, y a los que abogan por un
concepto más escrito, referido únicamente al conjunto de órganos estatales que
sirven aquella comunidad. Otro debate abierto es el sostenido por los
defensores de un enfoque historicista del Estado, para los cuales se trata de
un fenómeno de carácter universal, necesario para el desenvolvimiento de la
vida en sociedad y presente desde que se sabe de la existencia de sociedades
complejas, y los que lo consideran un fenómeno exclusivamente moderno, surgido
en Europa a raíz del auge de las ideas difundidas durante el Renacimiento y la
Reforma. A continuación expondremos pobremente las principales formas de
organización política surgidas a lo largo de la Historia, así como las
aportaciones más relevantes de los teóricos, para centrarnos con posteridad en
el análisis del Estado en su formulación actual.
El Estado en
la Historia y el pensamiento político
Los primeros
teóricos del Estado fueron los autores clásicos, que reflexionaron acerca del
modelo político vigente en la época, la ciudad-estado o polis, cuya
concreción ideal como ente autosuficiente traería consigo la satisfacción de
las necesidades de la comunidad. Aristóteles, en su obra Política, concibió
la polis como el resultado de desarrollar la faceta moral de la
personalidad humana e intentó distinguir la forma de gobierno típica de una
familia de la propia comunidad política. En aquella época, la identificación
entre Sociedad y Estado era mayor que la existente en nuestros días, debido a
la escasa dimensión demográfica y territorial de las ciudades-estado, que
permitía una relación directa y fluida de los ciudadanos con los asuntos de
gobierno, aún más acentuada si se tiene en cuenta que gran parte de los
miembros dela colectividad no ostentaban esa condición (esclavos, prisioneros,
etc.). En la antigua Roma surgió la Res publica, entidad política
sustentada en el sistema jurídico (ius civile) de carácter personalista, que
era aplicado a todos los ciudadanos romanos, independientemente del territorio
en el que se encontraban ( no lo era a los que no ostentaban la ciudadanía,
para los cuales existía otro cuerpo normativo, el ius gentium). El
modelo romano sería asimilable a los actuales estados plurinacionales, mientras
que la polis griega compartiría algunas de las notas esenciales del
concepto moderno de nación; tradición histórica común y unidad territorial,
lingüística y cultural.
La
fragmentación e inestabilidad política que caracterizó la época medieval reveló
la necesidad de contar son estructuras de poder consolidadas. En este contexto
surgió el concepto moderno de Estado, como fuerza centralizada y capaz de
permanecer en el tiempo, esbozado en el siglo XV por teóricos como Nicolás
Maquiavelo y Jean Bodin. El célebre autor de El Príncipe indagó acerca
de la requisitos que debían cumplirse para asegurar la permanencia del Estado,
objetivo que estaría por encima de cualquier consideración de índole moral. Sus
recomendaciones acerca de las cualidades que debía reunir un gobernante
ejercieron gran influencia en al ciencia política de la época, otro de cuyos
máximos representantes fue Jean Bodin, coetáneo de Maquiavelo, afirmo la
necesidad de contar con un Estado fuerte para garantizar la paz en tiempos de
crisis ( en aquélla época, Europa era escenario de graves conflictos
religiosos). En su teoría la estabilidad del Estado depende de que la actuación
del príncipe soberano, el cual es libre para dictar las normas a su voluntad,
esté en consonancia con los imperativos de la moral y el Derecho natural. Su
obra inspiro la doctrina del “derecho divino de los reyes” y constituyo uno de
los soportes teóricos fundamentales del Estado absolutista, que se convirtió en
el modelo político vigente en la época. Otro de los filósofos representativos
del absolutismo, el Británico Thomas Hobbes, concibió el Estado como resultado
de un pacto o contrato (lo denomina también tratado de paz), en virtud del cual
del cual el hombre, que es egoísta y antisocial por naturaleza, y que tiende a
satisfacer sus propios intereses aún en perjuicio de sus semejantes, cede parte
de su libertad a una entidad superior capaz de evitar que la confrontación
entre los diferentes intereses individuales (bellum omnium contra omnes)
degenere un conflicto social. Así, el Estado aparece como un poder omnímodo que
dicta el Derecho y la moral, y se impone a la voluntad de los miembros del
colectivo. Hobbes también se ocupó del problema religioso, que vivía su momento
álgido debido al conflicto provocado por la Reforma de Lucero Para el pensador
ingles, el poder del Estado es totalmente independiente del ejercido por las
autoridades eclesiásticas, que no reúne las características de aquél, ya que no
presenta la nota de coerción. Tan solo a través del Estado podrían llegar a
tener contenido político los actos de un cuerpo clerical. John Locke recogió la
tradición anterior y se anticipo a los teóricos del Estado liberal. En su
concepción de la política, el poder del soberano representa a la sociedad sobre
la que es ejercido, que está legitimada para despojar a aquél del mismo si lo
usa de manera contraria a los intereses de sus miembros. El Estado surgiría en
virtud de un contrato social por el que los individuos deciden no infringir los
derechos inalienables de cada uno( vida, libertad, propiedad), cuya protección
debe ser el objetivo fundamental del gobernante, y estaría estructurado en tres
poderes: legislativo, ejecutivo y federativo (alianza para la defensa).
En el siglo
XVIII destaca la figura de Jean-Jacques Rousseau, cuya principal aportación a
la teoría del Estado es cu concepto de la soberanía. Para el ginebrino, el
derecho a gobernar no es algo apriorístico y de origen divino, sino que depende
de la voluntad general de los gobernados. La soberanía deja así de residir en
una persona y se traslada al conjunto de la comunidad política: la nación que
será quien legitime la acción de gobierno. El Estado ha de ser, en su sistema,
un medio de desarrollo moral de la humanidad, y debe tener a conseguir el bien
común. El pensamiento de Rousseau influyó en la superación del modelo
absolutista y
fue uno de
los pilares básicos del liberalismo, doctrina política a la que también
realizaron aportaciones decisivas otros pensadores, como Montesquieu , que
formuló el principio de la separación de poderes (ejecutivo, legislativo y
judicial), en virtud del cual se conseguiría evitar el abuso en la acción de
gobierno y garantizar el respeto a los derechos de los administrados. El
estallido y triunfo de la Revolución Francesa (1789) marcó el punto con los
últimos vestigios del absolutismo y permitió llevar a la práctica los
postulados teóricos de la Ilustración.
Durante el
siglo XIX comenzó a manifestarse en la doctrina una tendencia a acentuar la
distinción entre el Estado y la sociedad civil, conceptos que, en la obra de
los autores antes mencionados, aparecen íntimamente unidos. La sociedad deja de
ser considerada como un conjunto de individuos aglutinados por el Estado, y
pasa a ser vista como un grupo como un grupo formado por las interrelaciones
que surgen al pretender sus miembros satisfacer sus propias necesidades. El
pensamiento político de Hegel asume La filosofía del Derecho: para el
influyente pensador alemán, impulsor y máximo representante del idealismo, el
Estado sería la plasmación institucional de una coincidencia de voluntades entre
los miembros de una sociedad. De acuerdo con su enfoque, la libertad individual
consiste en actuar de acuerdo a una voluntad universal encaminada hacia el bien
común, para lo cual ha de seguirse una pauta de carácter moral. Esta comunión
de voluntades constituye el espíritu del pueblo, el Volksgeist, el cual Hegel
identifica con la nación, que se convertiría así en algo trascendente e
idealizado, un fin en sí mismo que, en la práctica, tendría su concreción
orgánica en el Estado. Las teorías de Hegel impregnaron la elaboración
científica posterior y ejercieron una gran influencia decisivo en el
pensamiento político de la época, hasta el punto de inspirar doctrinas como el
nacionalismo, que se extendió por Europa e impulso los cambios políticos que
convulsionaron el continente durante la última parte del siglo. Basadas en una
peculiar interpretación de los postulados idealistas, las formulaciones más
radicales del nacionalismo sirvieron de justificación teórica para la aparición
de un nuevo tipo de Estado, el totalitario, que se caracterizó por representar
lo contrario a los propugnado por el maestro Stuttgart: la total confusión entre
el Estados y la sociedad civil, que resulta absorbida por aquél hasta perder
sus rasgos distintivos. El Estado se convierte así en una entidad omnipotente
que anula los derechos individuales y modela a su antojo la colectividad sobre
la que ejerce su poder. En estos sistemas, el Estado se confunde a su vez con
un determinado movimiento político o religioso, caracterizado de ordinario por
una ideología de contenido irracional y científico.
Otras
concepciones del Estado surgidas durante el XIX tomaron como punto de partida
el enfoque sociológico, muy relacionado con la metodología del positivismo, que
abogaba por despojar la ciencia políticas de cuestiones éticas y metafísicas.
Así, el fenómeno estatal es contemplado como mero instrumento de las clases sociales,
idea que comparten, entre otros autores, Max Weber, para el cual sólo se
diferencia de otras formas de gobierno por ostentar el “monopolio legítimo de
la fuerza”, o los utilitaristas ingleses, cuyo máximo representante fue Jeremy
Bentham, que concebía el Estado como un medio artificial de conseguir la
armonía entre individuos y lograr así la estabilidad social. Su obra antecedió
la de Carlos Marx, que, influía también por el positivismo y el método
dialéctico de Hegel, supuso una nueva aportación a la teoría del Estado. En su
concepción, se trata de una entidad de carácter transitorio, surgida de la
división en clases de la sociedad con el fin de perpetuar el dominio de la
clase superior, que debe ser sustituida por una “dictadura del proletariado” y
cuyo destino es desaparecer cuando las clases hayan sido abolidas por el
comunismo. La teoría marxista fue reelaborada por sus continuadores, entre los
que destacó Lenin, para el cual el Estado es tan sólo un mecanismo de coerción
utilizado por la clase dominante para sojuzgar a la dominada. La influencia en
la praxis política del siglo XX de la doctrina marxista-leninista es
incuestionable, ya que en ella se inspiraron los regímenes comunistas de todo
el mundo (en algunos casos con especificaciones propias, como en China), cuya
vigencia se mantuvo hasta la desintegración de la Unión Soviética, en 1991. También
el anarquismo, cuyo máximo valedor fue Mijail Alexandrovich Bakunin, propugnó
la eliminación del Estado. Para el teórico y revolucionario ruso, aquél
representa el principal obstáculo para la libertad humana, por lo cual debe ser
destruido y sustituido por un “federalismo libertario” en el que la propiedad
de los medios de producción sería colectiva.
La doctrina
política contemporánea tiene en Hans Kelsen, filósofo del Derecho, a uno de sus
más conspicuos representantes. Su concepción del Estado parte de una visión
formalista de lo normativo, que expresó en su obra Teoría Pura del Derecho. En
ella se plantea la necesidad de desarrollar una ciencia jurídica ajena a
influencias de disciplina como la ética o la sociología. Para ello, afirma que
el fundamento de todo precepto jurídico sólo puede hallarse en una norma
primigenia, que denominó norma hipotética fundamental. De ella provendría la
validez de todo el ordenamiento, sobre el cual descansa el poder estatal, que
definió “como un orden legal centralizado”. Así pues, el Estado no crea el
Derecho, sino que éste sería una realidad a priori. Esa norma
fundamental es única y constituye la base de todo sistema jurídico estatal; se
trata, por tanto, de una norma de Derecho internacional, sector del
ordenamiento al que Kelsen concede primacía, ya que no cabe considerar el
Estado como un realidad individual, sino que sólo adquiere sustantividad por su
interacción con otras entidades estatales. Durante el presente siglo, el debate
acerca de la institución que nos ocupa se ha centrado en su nivel de
interferencia en el desenvolvimiento de la vida social. Los partidos del
liberalismo radical afirman que el progreso va ligado al intercambio libre y
espontáneo entre los miembros de la sociedad, por lo cual el Estado debe
limitar al mínimo su actuación. El representante más ilustre de esta corriente
de pasatiempo fue el economista y jurista austriaco Friedrich Von Hayek,
miembro de la Escuela de Viena , que defendió la economía de mercado y rechazo
toda intervención correctora del poder gubernamental, cuestionado incluso
principios de actuación pública comúnmente aceptado, como el de la
progresividad fiscal. La principal crítica a este concepción exacerbada del
liberalismo ha venido desde sectores afines a la social democracia, que, en una
lectura moderada del pensamiento marxista, cuya esencia intenta hacer
compatible con valores como el respeto a la libertad individual y la iniciativa
privada, propugnan un Estado de corte intervencionista, que garantice mediante
su actuación los derechos de los administradores. Para ello, es necesario que
facilite servicios básicos como la sanidad, la educación o las prestaciones a
las clases pasivas, lo cual hacer aumentar su volumen y complejidad orgánica, y
obliga a los ciudadanos a realizar un mayor esfuerzo para su sostenimiento. No
obstante, los valores, los modernos estados liberal e intervencionista,
herederos de la tradición ilustrada y arraigados en el mundo actual, comparten
una serie de rasgos característicos que les confieren su singularidad frente al
modelo que plantearon los teóricos del XVIII: asunción de los principios
democráticos (participación ciudadana, sometimiento a una norma básica o
constitución, protección de los derechos individuales de las minorías, etc.),
intervención de agentes intermedio entre el Estado y la sociedad (partidos
políticos, sindicatos, organizaciones profesionales, entre otras), y tendencias
a la asociación con otras entidades estatales, lo cual da lugar a la formación
de instituciones supranacionales a las que sus miembros ceden parte de su
soberanía. A continuación se examinaran más a fondo los rasgos característicos
del Estado moderno: principios fundamentales, sistemas de organización
política, relaciones con las entidades inferiores, formas de constitución,
transformación y extinción, y relaciones con otros Estados
Estado
moderno:
El término
proviene de la voz latina status, que significa “condición”, “poder” u
“oficio”, y era utilizada para referirse a las facultades del gobernante
(potestad, dignidad, ingresos, etc.). A finales del siglo XIV comenzó a
emplearse con carácter general para hacer referencia al conjunto del cuerpo
político, lo cual avala la tesis de quienes sostienen que le Estado es una
realidad política moderna con características específicas, surgida en Europa
como consecuencia del Renacimiento y la Reforma, y elaborada teóricamente por
los teóricos de la época. El Estado así entendido se desarrolló en paralelo al
concepto de soberanía, al cual está íntimamente ligado, y que implica la
necesidad de que el Estado sea un cuerpo autónomo, por encima del cual no debe
existir ningún poder que decida en situaciones de necesidad: el gobernante crea
su propio Derecho, sin que nadie pueda imponerle ninguna norma. De manera
complementaria a la noción de soberanía surgió la otra idea que caracteriza el
Estado moderno: la forma de gobierno en una comunidad política debe ser
decidida por sus miembros, es decir, por el pueblo o la nación en su conjunto.
La soberanía es así depositada en el colectivo social, del cual derivan todos
los poderes. Las instituciones políticas, por tanto, tienen carácter
representativo, pues reciben potestad para cumplir la función de velar por los
derechos de los individuos que forman el cuerpo político. Todo ello convierte
al Estado en un entramado institucional que concretiza la voluntad de los
miembros de la nación.
Desde el
punto de vista estrictamente jurídico, dos son las notas características del
Estado democrático y constitucional, a saber, la sujeción de los poderes
públicos al ordenamiento jurídico (Estado de Derecho) y la condición del propio
Estado de creador de ese al que subordina su actuación. Esta última nota, no
obstante, debe ser objeto de algunas matizaciones: la creciente importancia del
Derecho Internacional, que, a pesar de carecer d la imperatividad que revisten
las normas nacionales, debido a la ausencia de una sanción efectiva, está
invadiendo campos hasta ahora reservados a la esfera interna, y el auge de las
organizaciones supranacionales, en las que se integran Estados soberanos que se
comprometen a aceptar el Derecho emanado de ellas.
Formas de
Organización Estatal
La variedad
de formas políticas existentes explica la heterogeneidad de los modelos
estatales en nuestros días. La distinción tradicional entre monarquía y
república, centrada en la condición de la persona o grupo que ejerce la
representación del Estado, ha perdido hoy gran parte de su importancia, debido
a que los monarcas, salvo contadas excepciones, carecen en la actualidad de
funciones sustantivas y están limitadas a un papel meramente simbólico. Las
diferencias fundamentales entre ambos sistemas radican en el carácter vitalicio
y hereditario de las funciones del monarca, a diferencia de las propias del
presidente de la república ( o del órgano colectivo que ejerce la presidencia),
que están limitadas en el tiempo y le son otorgadas mediante elección pública (
el monarca suele acceder al cargo por sucesión, aunque a veces también lo hace
por elección o plebiscito).
De mayor
trascendencia es la diferencia según el grado de participación de los
ciudadanos en la toma de decisiones políticas, la elección de los gobernantes o
la remoción de los mismos. Puede hablarse así de democracia directa, democracia
representativa o aristocracia representativa.
.2 PRINCIPIOS DEL ESTADO MODERNO
El Estado tiene origen en el Capitalismo bajo
los principios de libertad, igualdad y el carácter no confesional.
En el Estado moderno no hay esclavitud ni
servidumbre porque si fuera así no habría costo de producción ni ganancia, pues
el primer costo de producción en la fuerza de trabajo del obrero.
En el Estado moderno no hay privilegio ante la
ley. todos son considerados iguales. esto es así porque el Capitalismo necesita
mano de obra barata, si hubiera desigualdad uno querría cobrar más que otros,
según sus privilegios.
En Estado moderno no se adscribe a ningún culto
religioso, ni sostienen culto alguno.
Los elementos constitutivos
del Estado son:
Visibles o materiales.
a) Población.
b) Territorio.
No visibles, formales o
constitutivos:
c) Poder y soberanía.
Población. Conjunto de
personas que viven en un territorio determinado donde actúa el poder público,
sean nacionales, extranjeros, residentes o transeúntes, que están unidas por
intereses comunes.
No se debe confundir Población
con pueblo, éste es el conjunto de personas que gozan de la
ciudadanía. La ciudadanía consiste en elegir y ser elegido
(constitución boliviana, Art. 40). La ciudadanía es una categoría
política consistente en el vínculo jurídico-político que une a una persona con
el Estado, vínculo por el cual puede ejercer sus derechos políticos (elegir y
ser elegido). En la actualidad en Bolivia gozan de la ciudadanía
todos los mayores de 18 años (Constitución, 41). Hasta 1952 gozaban de la
ciudadanía todos los varones alfabetizados, que tuvieran una propiedad de
12.000 pesos o una renta anual de 2.000 pesos. Pueblo era un segmento
pequeño del conjunto total de habitantes que vivían discriminados.
Territorio. Espacio
material constituye la porción geográfica determinada y exclusiva donde se
asienta la población y ejerce su imperium el Estado. Ejercer su imperuium
significa que el estado gobierna a través de—generalmente—los tres poderes.
Si ese imperium o poder lo ejerce hacia el exterior de su territorio,
este imperium se llama soberanía.
Sus elementos son: la unidad
jurídica, la unidad natural y la indivisibilidad.
Se refiere al ejercicio del
poder dentro de las fronteras del Estado y soberanía para mas allá de sus
fronteras; y en
Se refiere a la geografía y
comprende:
- El suelo (delimitado por las fronteras),
- el subsuelo (en forma de cono hasta el centro de la Tierra),
- el espacio aéreo (hasta el sistema defensivo del país),
- el mar territorial (hasta las 12 o 200 millas marinas, según el
país que lo haga respetar), y
- el espacio lacustre (comprendido por los lagos, lagunas y ríos).
Significa que por regla que
los países son de territorio continuo, aunque por excepción pueden ser
discontinuos, por ejemplo Malasia y otros países están conformados por un
conjunto de islas. Otro ejemplo, dentro de un Estado las embajadas que gozan de
inmunidad territorial o diplomática, son parte del territorio de un “Estado” y
se rigen por el ordenamiento jurídico vigente en el mismo, a pesar de
encontrarse especialmente dentro de otro Estado.
Poder (Imperium).
Suprema potestad rectora y coactiva del Estado que se traduce en la
fuerza de imponer decisiones de carácter general que afectan al bien común. Solo
hay poder cuando el mandato de una sujeto A es obedecido por un sujeto B
(cualquiera que sea la motivación de la obediencia): si no hay obediencia no
hay poder. (Quiroga Lavie,
Humberto, Derecho Constitucional, Buenos Aires, Argentina, De Palma,
1987, página 43).
El poder se ejerce a través del Gobierno
o Poder Público (Poder judicial, poder ejecutivo, poder legislativo) El Gobierno
es el conjunto de órganos ejecutores del Poder del Estado, realizando la
voluntad de éste, ordenando y manteniendo un régimen con arreglo a la
Constitución. El Gobierno pone en movimiento un elemento del Estado:
el Poder.
Para Hegel es la idea la que va desarrollando la
perfección de las sociedades, y la síntesis de ese desarrollo es el Estado, que
se coloca en los linderos de la sociedad. Para Marx el Estado es la
objetivizaciòn de la sociedad. Es decir, el Estado está determinado por la
sociedad. El Estado responde al grado de desarrollo de las sociedades. Pero por
regla general, es el Estado quien determina a la sociedad.
LA POLITICA
La política, del griego πολιτικος (pronunciación figurada: politikós, «ciudadano», «civil», «relativo al
ordenamiento de la ciudad»), es el proceso por el cual el uso de la fuerza
coercitiva es legitimado. Éste se orienta ideológicamente hacia la toma de decisiones para la consecución de los
objetivos de un grupo en asuntos
públicos. La ciencia política es
una ciencia social que estudia
dicha conducta de una forma académica utilizando técnicas de análisis político;
los profesionales en esta ciencia adquieren el título de politólogos, mientras quienes desempeñan actividades profesionales a
cargo del Estado o se presentan a elecciones se denominan políticos. El término fue ampliamente utilizado en Atenas a partir del siglo V antes de Cristo, en especial gracias a la obra de Aristóteles titulada,
precisamente, Política. El mismo Aristóteles definía al ser humano como un animal político.
También se la ha definido como la comunicación dotada de un poder, relación de
fuerzas o como el arte de lo posible. Por extensión y de acuerdo al contexto,
el concepto de política puede referirse también a la actividad de gobernar o
conducir otras instituciones sociales menores y no necesariamente públicas,
como por ejemplo una empresa, confederación, instituto o cooperativa.
Aparición de la política como organización del
sistema social
La política se remonta al Neolítico,
donde se empezó a organizar la sociedad jerárquicamente apareciendo así el
poder sobre los demás. Hasta aquella época el poder lo ocupaba el más fuerte
o sabio del grupo, pero ya hay constancia de pueblos centroeuropeos y
procedentes del mediterráneo que estaban organizados en un sistema que en
ocasiones era absolutista, y como
en el caso de algunas polis griegas (Atenas)
o la cultura fenicia practicaban
la democracia parcial, o estaban organizadas en
asambleas.
El sistema político predominante era el absolutista, en el que todo el poder
era ocupado por una sola persona. Este esquema político no cambió hasta el fin
del Antiguo Régimen con la Revolución francesa en Europa
y la constitución de Estados
Unidos.
concepciones histórica de la política
definiciones clasicas apuntan a definir la política como el "ejercicio del poder" en
relación a un conflicto de intereses. Son famosas las definiciones fatalistas
de Carl Schmitt de la política como juego o dialéctica
amigo-enemigo, que tiene en la guerra su máxima expresión, o de Maurice Duverger, como lucha o combate
de individuos y grupos para conquistar el poder que los vencedores usarían en
su provecho. También está Max
Weber, que define la política estrictamente en función del poder.
Una perspectiva opuesta contempla la política en un sentido ético,
como una disposición a obrar en una sociedad utilizando el poder público
organizado para lograr objetivos provechosos para el grupo. Así las
definiciones posteriores del término han diferenciado poder como forma de acuerdo y decisión
colectiva, de fuerza como uso de medidas coercitivas o la amenaza de su uso.
Una definición intermedia, que abarque a las otras dos, debe
incorporar ambos momentos: medio y fin, violencia e interés general o bien común. Podría ser
entendida como la actividad de quienes procuran obtener el poder, retenerlo o
ejercitarlo con vistas a un fin que se vincula al bien o con el interés de la
generalidad o pueblo.1
El Objetivo del 'quehacer' político
Posteriormente
al contractualismo, que logra
plantear al poder político como parte de un contrato entre sociedad civil y el Estado,
la política se puede apreciar como una actividad que se inclina por sí misma
hacia el bien de las sociedades humanas en general, es decir, gracias al contractualismo podemos decir que:
Si una sociedad humana está constituida por un
conjunto de individuos que poseen de hecho metas e intereses propios y
particulares, mismos que serán insertados en la sociedad mediante acciones políticas concretas:
entonces el objetivo del
quehacer político, sería ascender de manera consciente en la sociedad para conseguir el
cumplimiento de nuestras metas e intereses, personales y particulares, a través
del convencimiento de que estos aportarán y contribuirán al mejoramiento de la
sociedad (humana) en general".
¿Qué
es la política educativa?
": se trata de las acciones del Estado en
relación a las prácticas educativas que atraviesan la totalidad social1 y,
dicho en términos sustantivos, del modo a través del cual el Estado resuelve la
producción, distribución y apropiación de conocimientos y reconocimientos. (Pablo
Imen) “.. Definición de política educativa como acción del Estado sobre la
educación sistemática restringe una concepción de educación permanente como
derecho inalienable de todos los ciudadanos a lo largo de su vida.( Teresa
Sirvent) “Las políticas no sólo crean marcos legales y directrices de
actuación. También suponen la expansión de ideas, pretensiones y valores que
paulatinamente comienzan a convertirse en la manera inevitable de pensar. Al
fijar unas preocupaciones y un lenguaje, establecen no sólo un programa
político, sino un programa ideológico en el que todos nos vemos envueltos.”
Contreras, José Domingo. "La autonomía del profesorado". Editorial
Morata, España, 1997. pág. 174-175. “…..la política de la educación nos
facultará para conocer la realidad que le es propia desde un doble plano: de
una parte, será posible estudiar todo grupo social en el que se manifieste
cualquier tipo de poder en la aplicación de unos medios a unos fines
–hablaríamos entonces de política de la iglesia, de los sindicatos e, incluso,
de la misma familia en cuanto agente de la educación -; por otra parte, será
necesario estudiar las manifestaciones en la educación del poder político por
excelencia, el Estado, el poder político por antonomasia, garantiza la
realización de sus objetivos gracias a la posibilidad eventual del uso de la
violencia, monopolio que se reputa legítimo en función de los valores que
encarna el Estado y que en las sociedades democráticas se concreta en la carta
magna que es la constitución” (Puellez Benítes, M; 1996).“ La política
Educativa, es el conjunto de leyes, decretos, disposiciones, reglamentos y
resoluciones, que conforman la doctrina pedagógica de un país y fijan así mismo
los objetivos de esta y los procedimientos necesarios para alcanzarlas...”(
Tagliabue)“La política educacional es la teoría y la práctica del Estado en el
campo de la educación Pública, por una parte, determina la actuación del Estado
con el objeto de preparar por la educación a las nuevas generaciones para el
uso de los bienes culturales de la humanidad, y para promover el desarrollo de
la personalidad individual y colectiva del pueblo según las leyes,
instituciones, aspiraciones o ideales históricos de la Nación y por otra parte
crea y regula la organización de los Establecimientos escolares.
¿Qué es una política
educativa?
Son las acciones que Estado toma sobre el sector educativo como la generación de los grandes planes y programas educativos, así como la participación de los actores sociales que concurren en su diseño, aplicación o de aquellos generan proyectos educativos, en beneficio de la sociedad. Es decir, las acciones que se toman sobre el desarrollo de la Educación, que incluye burocracia y sociedad.
Es por ello que creo que el desarrollo de la educación depende en gran medida de otros actores como la responsabilidad y compromiso del magisterio, de los especialistas, de los padres de familia, entre otros, ahora habría que preguntarse si tales intervenciones han estado acorde al interés público o sólo han perseguido un interés partidista, ideológico o monetario que tanto han afectado el verdadero cambio democrático que requiere el país.
Por ejemplo, una política educativa sería avanzar hacia la equidad en educación, proporcionar una educación de calidad, impulsar el federalismo educativo, la gestión institucional y la participación social, entre otros.
¿Cuáles son las causas que hacen que se transformen?
Las decisiones que hacen los gobernantes del sector político y educativo, en sus tres niveles de gobernación, municipal, estatal y federal, especialmente la SEP. Estos cambios debieran estar sustentados bajo las necesidades de la sociedad. Sin embargo, esto puede estar matizado por el interés partidista, ideológico o monetario del Estado. O ésta debiera ser modificada con base a resultado de evaluaciones nacionales e internacionales, en relación al tono educativo de un país, en el sentido que un país sin educación es un país que no progresa.
Son las acciones que Estado toma sobre el sector educativo como la generación de los grandes planes y programas educativos, así como la participación de los actores sociales que concurren en su diseño, aplicación o de aquellos generan proyectos educativos, en beneficio de la sociedad. Es decir, las acciones que se toman sobre el desarrollo de la Educación, que incluye burocracia y sociedad.
Es por ello que creo que el desarrollo de la educación depende en gran medida de otros actores como la responsabilidad y compromiso del magisterio, de los especialistas, de los padres de familia, entre otros, ahora habría que preguntarse si tales intervenciones han estado acorde al interés público o sólo han perseguido un interés partidista, ideológico o monetario que tanto han afectado el verdadero cambio democrático que requiere el país.
Por ejemplo, una política educativa sería avanzar hacia la equidad en educación, proporcionar una educación de calidad, impulsar el federalismo educativo, la gestión institucional y la participación social, entre otros.
¿Cuáles son las causas que hacen que se transformen?
Las decisiones que hacen los gobernantes del sector político y educativo, en sus tres niveles de gobernación, municipal, estatal y federal, especialmente la SEP. Estos cambios debieran estar sustentados bajo las necesidades de la sociedad. Sin embargo, esto puede estar matizado por el interés partidista, ideológico o monetario del Estado. O ésta debiera ser modificada con base a resultado de evaluaciones nacionales e internacionales, en relación al tono educativo de un país, en el sentido que un país sin educación es un país que no progresa.
La educación
La educación, (del latín
educere "sacar, extraer" o educare "formar,
instruir") puede definirse como:
- El proceso multidireccional mediante el cual se transmiten
conocimientos, valores, costumbres y formas de actuar. La educación no
sólo se produce a través de la palabra, pues está presente en todas
nuestras acciones, sentimientos y actitudes.
- El proceso de vinculación y concienciación cultural, moral y
conductual. Así, a través de la educación, las nuevas generaciones
asimilan y aprenden los conocimientos, normas de conducta, modos de ser y
formas de ver el mundo de generaciones anteriores, creando además otros
nuevos.
- Proceso de socialización formal de los individuos de una sociedad.
- La educación se comparte entre las personas por medio de nuestras
ideas, cultura, conocimientos, etc. respetando siempre a los demás. Ésta
no siempre se da en el aula.
Existen tres tipos de
educación: la formal, la no formal y la informal. La educación formal
hace referencia a los ámbitos de las escuelas, institutos, universidades,
módulos, mientras que la no formal se refiere a los cursos, academias, e
instituciones, que no se rigen por un particular currículo de estudios, y la
educación informal es aquella que fundamentalmente se recibe en los ámbitos
sociales, pues es la educación que se adquiere progresivamente a lo largo de
toda la vida.
La historia de la educación se
ciñe a la división de las edades del hombre. En los inicios de la Edad Antigua
hay que situar las concepciones y prácticas educativas de las culturas india,
china, egipcia y hebrea. Durante el primer milenio a.C. se desarrollan las
diferentes paideias griegas (arcaica, espartana, ateniense y
helenística). El mundo romano asimila el helenismo también en el terreno
docente, en especial gracias a Cicerón quien fue el principal impulsor de la
llamada humanitas romana.
El fin del Imperio romano de
Occidente (476) marca el final del mundo antiguo y el inicio de la larga Edad
Media (hasta 1453 caída de Constantinopla ante las tropas turcas, bien hasta
1492, descubrimiento de América). El cristianismo, nacido y extendido por el
Imperio romano, asume la labor de mantener el legado clásico, tamizado,
filtrado por la doctrina cristiana.
De la recuperación plena del
saber de Grecia y Roma que se produce durante el Renacimiento nace el nuevo
concepto educativo del Humanismo a lo largo del siglo XVI, continuado durante
el Barroco por el disciplinadísimo pedagógico y con el colofón ilustrado del
siglo XVIII.
En la educación Contemporánea
(siglos XIX-XXI) nacerán los actuales sistemas educativos, organizados y
controlados por el Estado.
La educación
básica
Preescolar, educación primaria
y secundaria es la etapa de formación de los individuos en la que se
desarrollan las habilidades del pensamiento y las competencias básicas para
favorecer el aprendizaje sistemático y continuo, así como las disposiciones y
actitudes que regirán sus respectivas vidas (educación en valores). Lograr que
todos los niños, las niñas, y los adolescentes del país tengan las mismas o
similares oportunidades de cursar y concluir con éxito la educación básica,
para así lograr los aprendizajes que se establecen para cada grado y nivel, son
factores fundamentales para sostener el desarrollo de la nación.
En una educación básica de
buena calidad el desarrollo de las competencias básicas y el logro de los
aprendizajes de los alumnos son los propósitos centrales, son las metas a las
cuales los profesores, la escuela y el sistema dirigen sus esfuerzos.
Permiten valorar los procesos
personales de construcción individual de conocimiento por lo que, en esta
perspectiva, son poco importantes los aprendizajes basados en el procesamiento
superficial de la información y aquellos orientados a la recuperación de
información en el corto plazo.
Una de las definiciones más
interesantes nos la propone uno de los más grandes pensadores, Aristóteles:
"La educación consiste en dirigir los sentimientos de placer y dolor hacia
el orden ético."
También se denomina educación
al resultado de este proceso, que se materializa en la serie de habilidades,
conocimientos, actitudes y valores adquiridos, produciendo cambios de carácter
social, intelectual, emocional, etc. en la persona que, dependiendo del grado
de concienciación, será para toda su vida o por un periodo determinado, pasando
a formar parte del recuerdo en el último de los casos.
La educación es un proceso de
socialización y endoculturación de las personas a través del cual se
desarrollan capacidades físicas e intelectuales, habilidades, destrezas,
técnicas de estudio y formas de comportamiento ordenadas con un fin social
(valores, moderación del diálogo-debate, jerarquía, trabajo en equipo,
regulación fisiológica, cuidado de la imagen, etc.).
En muchos países occidentales
la educación escolar o reglada es gratuita para todos los estudiantes. Sin
embargo, debido a la escasez de escuelas públicas, también existen muchas
escuelas privadas y parroquiales.
La función de la educación es
ayudar y orientar al educando para conservar y utilizar los valores de la
cultura que se le imparte (p.e. la occidental -democrática y cristiana-),
fortaleciendo la identidad nacional. La educación abarca muchos ámbitos; como
la educación formal, informal y no formal.
Pero el término educación se
refiere sobre todo a la influencia ordenada ejercida sobre una persona para
formarla y desarrollarla a varios niveles complementarios; en la mayoría de las
culturas es la acción ejercida por la generación adulta sobre la joven para
transmitir y conservar su existencia colectiva. Es un ingrediente fundamental
en la vida del ser humano y la sociedad y se remonta a los orígenes mismos del
ser humano. La educación es lo que transmite la cultura, permitiendo su
evolución.
En azul podemos observar los
países desarrollados (es decir, los que tienen una buena educación). En estos
países la educación es gratuita y a los chicos/as se le dan muchas
oportunidades de tener un buen presente.
explicación de politica en clase
Concepto de política:
Está
relacionada con la necesidad humana de organizar la vida social y los gobiernos
desde tiempos inician en la Grecia antigua.
Deviene
de la palabra griega polis. Su significado hace alusión a las ciudades griegas
que formaban los estados donde el gobierno era parcialmente democrático.
·
Es
una manera de ejercer el poder con la
intención de resolver o minimizar el choque entre los intereses encontrados que
se producen desde una sociedad.
·
Un
conjunto de ideas y acciones sociales relacionadas con cuestiones públicas o
con el poder.
·
Es
una actividad cuya razón de ser es alcanzar el bien común.
·
El
arte de la integración y no de la denominación.
·
La
política se hace realidad mediante el establecimiento de normas jurídicas que
establecen o no hacer.
Estado
Agrupación humana, fijada en un
territorio determinado y en la que existe un orden social, político y jurídico
orientado hacia el bien común establecido y mantenido por una autoridad dotada
de poderes.
Alimentos
básicos:
Población:(elemento humano del estado).
Territorio. (Espacio físico).
Poder
político:(forma de
organización colectiva para lograr sus fines.
Es una forma de vida social humana
políticamente organizada que tiene como fin la construcción, conservación y
mantenimiento de la comunidad política atra ves del ejercito de tres funciones
básicas: administrativa, ejecutiva, política.
Educación.
La revisión etimológica ubica el
termino educación, fonética y formologicamente como una raíz de educare
(conducir, guiar u orientar), pero sistemáticamente también se refiere a la
raíz de educare (hacer, salir, dar a luz).
Esquemas
conceptuales básicos
·
La
misión de un profesor es guiar a sus
alumnos en el campo del saber, mediante normas que deben guiar a sus alumnos a
alcanzar un cierto ideal de hombre previamente concebido (modelo directivo
ajustado a la inversión de educare).
·
Sacar
a la luz que el alumno tiene para potenciar sus capacidades intrínsecas.
Desde el punto de vista etimológico,
educar es la acción de guiar a una persona logrando sacar a la luz sus
conocimientos innatos.
Política educativa
Trata de la acciones del estado en
relación a las practicas educativas que atraviesan la totalidad social.
Es el conjunto de leyes, decretos,
disposiciones, reglamentos y resoluciones.
Modelos
educativos en mexico
El
modelo ilustrado: que
corre desde el México independiente hasta el movimiento revolucionario.
Modelo
revolucionario: que
va desde el movimiento revolucionario hasta principios de los ochenta.
Modelo
modernizador: a
finales de los ochenta y en la perspectiva del 2000.
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